A través de este procedimiento logramos obtener un formato armónico nasal de acuerdo a las características de cada rostro en particular, los pedidos frecuentes son rebajar el dorso o giba nasal, afinar y definir la punta nasal, y en algunos casos proyectar la nariz.

Esta cirugía delicada y de detalle consigue realzar la belleza de la cara como un todo, dando ligereza en los rasgos en la mujer, y manteniendo el carácter masculino en el hombre. Como toda cirugía en lugares tan expuestos son necesarios mayores cuidados y posoperatorio visible en los momentos de exposición pública.